martes, 15 de diciembre de 2009

Empezando a empezar


Valle de Benasque (Pirineo) Octubre 2009. Senda, mi amigo Juanma y yo nos disponemos a ascender hasta el Aneto (3404 mts). El año pasado lo dejamos pendiente tras coronar varios picos. Por eso que quedo pendiente. Teníamos mucha ilusión. El día amanece en el refugio de la Renclusa un poco inestable. Pero aun así, fieles a nuestro objetivo, iniciamos el ascenso. La subida es dura; frio, lluvia, aire que no nos desmotiva. Pedregales, barro, nieve incramponable. Pero nada de eso nos desalienta. Aunque he de reconocer que temí por Sendita.

Al llegar al famoso glaciar del Aneto una densa masa de niebla nos inundo cegando nuestro objetivo y nuestras ilusiones. Llenos de desmotivación y actuando con inteligencia decidimos esperar a ver si las condiciones cambiaban. Pero tras un rato de espera y desespera decidimos retroceder hasta el refugio. De regreso me senté en una piedra a descansar. Lo impresionante del paisaje me envolvió en una sensación de felicidad desmotivada por lo agridulce de nuestra jornada. Fue en aquel momento en el que me planteé serias cuestiones. Pues pensé que con la ayuda del GPS podríamos haber llegado a cima.
Pero el MIEDO me bloqueo, la desconfianza. Y cierto es que la montaña es dura. Pero por muy angosta y sinuosa q sea la ruta, es básico actuar con inteligencia y motivación. Pues es ésta la única forma de superar los escoyos que el camino te plantea. Esto me hizo ir más allá y pensar en mí día a día. Y recordé…

Al despertar, tras una conversación que se repite mil veces, un viaje, un encuentro, una situación especial, etc. Te lo planteas. Y te preguntas si serás capaz. Es difícil saberlo pues hay decisiones que no dependen de nosotros sino del tiempo. El plantearse EMPEZAR es difícil cuando no sabes si aun has acabado. Pero teniendo en cuenta que no hay mal que 100 años dure…. Pues te planteas el ¿cuándo? Esa es la pregunta.

Empezar es duro pues supone aceptar que lo que había se ha acabado. Supone abandonar eso por lo que tanto habías luchado. Supone volver a retomar el ascenso. El problema de volver a retomarlo es que ya sabes las inclemencias con las que te puedes encontrar. Y es el miedo pues, es esta ocasión, tu mayor enemigo. Por eso y siendo fiel al alpinismo de la vida; recordar que ningún hombre llego a la cima con miedo. Subir una montaña es difícil, pero comenzar una nueva vida no tiene comparación.

Cada día escuchas el mismo discurso alentador: Fernando una ostia y un beso. En la vida Fernando cuando una cosa se acaba empieza otra mejor. Pero tú vas viendo día a día que eso no es así. Y te preguntas el porqué. Un día te levantas y lo ves claro. Ellos decidieron ascender con optimismo. Cerraron su pasado y empezaron de nuevo sin miedo a las inclemencias y sorteando los escoyos con optimismo, motivación e inteligencia. Y teniendo en cuenta que el pasado no debe frenarte. Teniendo muy claro que el pasado no es más que un baúl de aprendizaje que siempre debe de acompañarte en el viaje de la vida.

Empezar es madurar, es crecer, es superarte y un paso más hacia la felicidad. Pues en esta vida los escoyos son tan frecuentes como en el ascenso. Y es vital aprender a vacilarlos.

FMontero

Bueno mañana me voy a hacer el camino de Santiago en Bici. Y tengo claro q superare todos los escoyos. Solo una cosa me lo puede detener. Q me roben la bici, la destroze o que mi salud se vea al limite. Llegaré a Santiago

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