miércoles, 10 de marzo de 2010

Exploradores de la vida



Fiumiccino. Roma. 9-3-2010

Ahora siento el espíritu de aquellos exploradores de principios del s. XX. aventureros, tenaces, llenos de coraje y valentía. Todos ellos alentado por alcanzar su objetivo; coronar una montaña o inmortalizarse en el mas inhóspito y hostil paraje de la tierra.

El viajar es descubrir, aprender, valorar, disfrutar, saborear y sentir. Sentir que por muy cerca que estemos unas personas de las otras no tenemos nada q ver aunque en lo mas instintivo y básico compartamos bastantes elementos. Que tu forma de entender la vida no es única ni la mejor. En ocasiones el comparar te permite ver cuán equivocado estabas.
Al igual que en aquellas expediciones del s. XX no todo el monte es "orgasmo". Viajar también es perder vuelos, trenes. Comer regular, no dormir. Perder el pasaporte y problemas con la C. Card. No entender ni papa. Pero como buen explorador pienso que hasta lo más malo encierra aprendizaje. O quien no se ha equivocado de ruta y ha descubierto un lugar maravilloso. Viajar es explorar la vida.

Para viajar es importante tener tiempo e ilusión, un buen mapa, brújula. Lo básico de algún idioma. Una mochila polivalente con algo de ropa. Jabón lagarto y muchas ganas de aprender. Aunque una buena Visa y un Iphone tampoco viene mal. Yo puedo decir que tengo la suerte de contar con ésta visión y con lo medios mas adecuados para explorar la vida. Y además lo más importante es que se cómo sacarle el máximo partido para disfrutarlo.

Estas semanas por Europa han sido increíbles. No sabría contar cuantas veces se han estimulado mis pupilas al encontrarse con un Rincón maravilloso, de esos tocados por la mano de Dios, o cualquiera de esas miles de edificaciones dadas a luz por los 5 dedos de la mano humana.

La ciudad de Ámsterdam robada al mar. Su ordenado y curiosamente funcional caos. La seriedad y armonía de Deen Haag. La perfección minuciosa del David de M. Angel. La vacilada de la Torre de Pisa y lo laborioso e impresionante de los Duomos y baptisterios de la Toscana. Florencia ciudad del amor y los cuadritos. La monumental Roma; donde en cada paso te juegas la vida. Ahhh y mi inesperada entrada en Alemania.

Todas esas instantáneas nunca se borraran de mi mente. Pero no nos engañemos. Los sitios no son nada sin los instantes, ya que son éstos, los que hacen que los sitios por los que pasamos tomen un sabor especial. Son las personas y lo que dejamos en ellas lo q mas se recuerda. En definitiva viajar es explorar el hábitat y sentirlo. Vivir el lugar y las personas que lo rodean.

Así como el rencuentro con un amigo en otro país y sentir la hospitalidad. La amabilidad respetuosa del Holandés y su amor por el medio.. Lo acogedor de pisa y la familiaridad y vitalidad de los Mediterráneos. El abrazo con un viejo amigo y el volver a conocerlo. Un guía excelente y encantado. El romanticismo embriagador de la Toscana Florencia que llama a la melancolía más enamorada. Como no, agradecer el altruismo de los servicios de transporte. Pizza, pasta y ensalada. Sentirte Erasmus, Fiesta? Que va... Ser un Guiri y en ocasiones mucho mas evolucionado. Echar más fotos q los chinos...Joder con Oriente. Tener sueño y sueños, empalmar, enfermar, afeitarse?, despedirse, correr y correr....detrás de las chicas. :-p En definitiva saber ser feliz y trasmitírselo a los q te rodean.

Bueno este es el resumen de mis vacaciones invernales. Aunque aún me quedan unos días que aprovechare en afinar mi técnica de esquí y ya de paso tomare algo de color. Que tengo una cara de Holandés q flipas.


Muy agradecido a mí, ahora más conocida, amiga Laura. Por su compañía, amabilidad, tolerancia, paciencia, cariño y atención. Sus grandes conversaciones y lecciones histórico-culturales. A mi amigo Alex por permitirme acercarme de nuevo a él. Volveré hermano... Al optimismo embriagador de Nagore. A todos los Erasmus porpreparar esas fiestas y ofrecerme un traguito. Y claro…. a las compañías aéreas de bajo coste. Gracias a la vida por dejarme explorarla…. Volveré...

Impala Trabajador Incansable