Hoy he sentido como la hierba rozaba mis pies, deslizandose sinuosamente entre mis dedos. He sentido como el frescor del rocío de la mañana humedecía mis pasos. He sentido como el indio q camina descalzo. He sentido como la vida me mostraba la grandiosidad de un nuevo día.
Hoy, como cada día cuando los primeros rayos de luz tocan a mi ventana. Senda y yo nos equipamos para vivir las aventuras y peripecias q esta nueva jornada nos deparará. Normalmente realizamos las mismas acciones sin darle mas importancia q la que creemos q tiene. Pero hoy y raramente algunos días, esa importancia se torna. Pasando de lo instintivo y primario a algo mas mistico, mas profundo. Algo mágico.
En estos días, curiosamente, percibes y recibes toda la información del medio y esos mensajes especiales q la vida te envía: El agua arrastrando la calima de tu piel. El frescor de la ropa limpia sobre tu cuerpo. El aroma de un primer bocado.
Sales a la calle y aprecias como esa brisa fresca roza tu cara en una mañana de verano. . Aprecias el soniquete de los pájaros al alba. El equilibrio casi milagroso de un nuevo día. Y como no... La hierba entre tus pasos. Un beso... como un primer beso. Una caricia como un regalo. Una mirada como un abrazo.
Tras reflexionar en detalle sobre todos estos mensajes, he conseguido alcanzar un nivel superior sobre lo q se considera banal, trivial e intranscendente. Me he dado cuenta de q me encanta andar con chanclas....
Así de sencilla, atrayente, cautivadora y seductora puede ser la vida cada día.....O quizás, simplemente, tal vez me este enamorando.
Gracias a la vida y a ese Angel, que aunque tan solo por unos instantes; ha devuelto la ternura, emotividad y susceptibilidad a mi corazón.
IMPALA. TI
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